Con un gol de “Maravilla” Martínez, Racing eliminó a Boca en la Bombonera y jugará la final del Clausura


Racing dio el golpe en la Bombonera y dejó a Boca sin final. Con un cabezazo de Adrián “Maravilla” Martínez, volvió a festejar después de diez partidos y le alcanzó para meterse en la definición del Clausura. Ahora espera por Estudiantes o Gimnasia, que este lunes jugarán por el otro lugar en la final.

El partido cambió de rumbo en una decisión que todavía retumba en las tribunas xeneizes. Claudio Ubeda sacó a Exequiel Zeballos, el jugador que más desequilibraba, el único que había logrado poner en aprietos a la defensa de Racing con su gambeta y su velocidad. La Bombonera no tardó en hacerlo saber con silbidos y murmullos.

Sin su futbolista más picante, Boca perdió chispa. Racing lo sintió y golpeó en el momento justo: un pase profundo de Almendra, un envío preciso de Rojas y un cabezazo letal de Martínez. Fue la jugada que definió la serie y que dejó sin respuestas al local.

A partir del gol, Boca cayó en la desesperación. Centros, apuros, acumulación de jugadores en el área y poca claridad para generar una situación real de peligro. El Xeneize empujó, sí, pero casi sin ideas y lejos del arco. Ubeda, paralizado en el banco, no encontró alternativas ni dentro ni fuera de la cancha.

Racing, en cambio, mostró personalidad. Ordenado, firme en defensa y con carácter para sostener la ventaja en un estadio siempre exigente, justificó la victoria en el segundo tiempo. El festejo final reflejó el crecimiento de un equipo que viene compitiendo al máximo nivel: campeón de la Sudamericana el año pasado y semifinalista de la Libertadores este año, donde perdió por detalles ante Flamengo.

La noche dejó una lectura futbolística nítida: Costas le ganó el duelo táctico a Ubeda y expuso la falta de oficio del entrenador de Boca en un partido de altísima presión. Mientras Racing celebra y se prepara para una nueva final, la Bombonera se fue apagando en silencio, entre bronca y preguntas sin respuesta.