El sorteo del Mundial 2026 dejó un grupo con tres estilos diferentes que exigirán a la selección argentina desde el primer partido. Europa, África y Asia se cruzan en un desafío que combina experiencia, velocidad y motivación.
La Selección Argentina ya tiene confirmados sus rivales en la fase de grupos del Mundial 2026: Austria, Argelia y Jordania. Tres equipos con características distintas, que obligarán a Lionel Scaloni y a sus dirigidos a mostrar adaptabilidad y concentración desde el primer partido. Europa, África y Asia estarán representadas en el Grupo J, y cada enfrentamiento planteará un reto específico.
Austria: regreso europeo con orden y experiencia
Austria vuelve a un Mundial tras 28 años de ausencia. Su última participación fue en 1998, y llega tras liderar su grupo de las eliminatorias europeas con 19 puntos en ocho partidos, 22 goles a favor y apenas cuatro en contra.
Bajo la dirección de Ralf Rangnick, Austria combina disciplina táctica, presión constante y transiciones rápidas. Su juego se sostiene en una defensa sólida y en la capacidad de adaptarse a distintas situaciones, lo que lo convierte en un rival difícil de sorprender.
Entre sus figuras destacan:
- David Alaba, defensor versátil y capitán.
- Konrad Laimer, mediocampista polivalente.
- Marcel Sabitzer, creativo con llegada al gol.
- Marko Arnautović, delantero experimentado.
Austria ha participado en siete mundiales y su mejor desempeño fue el tercer puesto en 1954. Su regreso refleja un equipo que combina juventud y experiencia, con la ambición de mostrarse a nivel mundial.
Argelia: potencia africana con velocidad y talento ofensivo
Argelia regresa al Mundial tras ausentarse en la edición anterior. Fue líder de su grupo en las eliminatorias africanas con 25 puntos, 28 goles a favor y 8 en contra.
Dirigida por Vladimir Petković, la selección combina solidez defensiva, creatividad en el mediocampo y velocidad por las bandas. Entre sus figuras clave se encuentran:
- Riyad Mahrez, capitán y extremo desequilibrante.
- Mohamed Amoura, delantero goleador.
- Ismaël Bennacer y Houssem Aouar, mediocampistas de recuperación y creación.
- Aïssa Mandi y Rayan Aït-Nouri, defensores con proyección ofensiva.
Argelia disputará su quinto Mundial, y su mejor participación fue en Brasil 2014, cuando alcanzó los octavos de final. Su juego físico y veloz representa un desafío diferente para Argentina, que deberá controlar las bandas y las transiciones rápidas del rival.
Jordania: debutante asiática con hambre de protagonismo
Jordania es la gran sorpresa del grupo: jugará su primer Mundial tras conseguir una histórica clasificación con un triunfo decisivo ante Omán.
Dirigida por Jamal Sellami, la selección asiática propone un esquema pragmático, con defensa compacta y transiciones rápidas. Sus principales referentes son:
- Mousa Al-Taamari, extremo hábil y rápido.
- Yazan Al-Naimat y Ali Olwan, delanteros de referencia.
- Yazeed Abu Laila, arquero titular clave para la solidez defensiva.
A pesar de su falta de experiencia mundialista, Jordania puede resultar un rival incómodo si Argentina no mantiene la concentración. Su motivación será un factor determinante en su debut histórico.
Un grupo exigente y diverso
El Grupo J combina tres estilos distintos:
- Austria: orden, estructura y experiencia europea.
- Argelia: velocidad, creatividad y juego por las bandas.
- Jordania: motivación, organización y contragolpes rápidos.
Cada encuentro exigirá a Argentina adaptación, concentración y eficacia. Aunque el equipo albiceleste parte como favorito, la fase de grupos plantea riesgos y desafíos que no pueden subestimarse.
Desde el primer partido, Argentina deberá enfrentar tres formas de jugar diferentes. Austria impondrá disciplina y táctica, Argelia velocidad y desequilibrio, y Jordania hambre y orden defensivo. La fase de grupos del Mundial 2026 promete partidos de alta exigencia, estrategia y fútbol de calidad, donde cada detalle contará y la Selección deberá estar a la altura de su historia y de las expectativas de su hinchada.