Acompañaron la celebración algunos sacerdotes, docentes, amigos del seminario y las familias de los seminaristas que este año se suman a la formación. Estos jóvenes son de las diócesis de Posadas y Oberá.
Durante la homilía, el Obispo, señaló que estamos comenzando a transitar la cuaresma e indicó que es bueno que “cuándo hagamos nuestro examen de conciencia podemos revisar nuestra condición de cristiano. Preguntarnos: ¿Quién es Jesucristo para nosotros? ¿Lo tenemos como centro de nuestras vidas? De no ser así, podemos comenzar a hacerlo.”
Además, exhortó recordando que “la cuaresma es un tiempo de gracia, donde somos invitados a este encuentro con Él y que no tiene sentido si sólo repetimos cosas. Es bueno que podamos tener la experiencia de Jesucristo. Es un tiempo fuerte y tenemos que encontrarnos con Él.”
Por otra parte, el obispo, dirigió unas palabras a los seminaristas y les dijo que “el Señor no los llama por sus maravillas o porque sean perfectos. Los llama porque los ama y lo hace con un amor gratuito. Nos llama para que sigamos sus pasos más de cerca y eso no es fácil.”
Antes de finalizar la Santa Misa, el rector del seminario, el Pbro. Sebastián Escalante, presentó a los seis seminaristas ingresantes.